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Es cierto, el plato de ducha está de moda: ocupa poco, es más barato y más accesible.
Pero cuando se tienen niños pequeños en casa, la bañera se hace inprescindible. ¿qué hacemos? ¿ponemos bañera otra vez, con su consiguiente obra y los gastos que conlleva? ¿nos cambiamos de casa? Pues no está el horno para bollos, impera el ahorrus máximus.
La solución la tenemos en este estupendo invento: una bañera plegable que se adapta al plato de ducha y se recoge cuando no se usa.
Está fabricada en un material respetuoso con el medio ambiente, muy resistente y lavable a máquina hasta 60º, y la estructura de tubos de aluminio la hacen resistente y ligera al mismo tiempo.
Pero lo que más nos gusta de ella es que para vaciarla simplemente tienes que tirar del tapón, que es igualito al de una bañera convencional. No tienes que volcarla, ni vaciarla con el cubo.
Que sea de unos materiales tan resistentes y ligeros te permite llevarla de viaje y trasladarla al exterior, si dispones de un pequeño jardín o terraza, y hay quien se la lleva incluso a la playa para que los más peques disfruten del agua del mar.
