viernes, 12 de febrero de 2010

Consejos para una exitosa lactancia materna diferida (I)

Se llama lactancia materna diferida cuando el bebé o niño se alimenta de la leche materna por medios diferentes al de mamar del pecho, es decir, cuando toma la leche materna en biberón, vaso, papilla etc...

Desde luego es mucho más cómodo, sencillo y gustoso dar el pecho directamente, pero no siempre es posible ya que muchas veces el bebé o niño y la mamá deben separase por motivos de trabajo de la madre, por salud, y por muchas otras circunstacias.

Hay mujeres a las que se les da muy bien la extracción manual de la leche (con sus propias manos), pero para otras es más cómodo es uso de extractores o sacaleches.

Básicamente existen dos tipos: los manuales y los eléctricos. Los manuales son más recomendados para extracciones ocasionales, pero si lo vas a usar habitualmente si duda merece la pena invertir en un modelo eléctrico. Es importante elegir un extractor con varias intensidades de extracción y que se adapte bien a la forma del pecho y también es recomendable que se pueda recoger y almacenar la leche en el mismo recipiente y que sea fácil de limpiar, para que sea más higiénico y más cómodo.

Algunos consejos para extraer la leche con efectividad son los siguientes:

-Procurar extraerse siempre a la misma hora, lo ideal es aprovechar la hora a la que le solemos dar el pecho al bebé para realizar la extracción.

-Si vamos a extraer a la vez que amamantamos, para poder alamacenarla, lo ideal es extraer de un pecho mientras amamantamos con el otro (esto es lo ideal porque ahorramos mucho tiempo y la leche fluye mucho mejor); esto se hace  muy bien cuando tenemos extractor eléctrico, con el manual es más complicado. Si nuestro extractor es manual o lo hacemos directamente con las manos lo recomendable es extraernos un pecho, amamantar con el otro y depués ofrecerle el primero del que nos extrajimos. Siempre hay que ofrecer al niño el segundo pecho por si acaso se hubiera quedado con hambre.

-Si vamos a extraernos la leche pero no vamos a amamantar (por ejemplo en el trabajo) es muy importante tener un sitio adecuado, relajado y limpio (el aseo no es muy recomenble, igual que no lo es para preparar una merienda), donde nadie nos moleste (os aseguro por experiencia que no es agradable que se abra la puerta de repente y tu jefe te pille con el pecho fuera enchufado al extractor). También suele ayudar pensar en el bebé cuando te vas a extraer: pensar en el bebé llorando de hambre activa el reflejo de eyección (el que hace que la leche salga del pecho) y puede hacer que la leche fluya por sí sola, aunque parezca increíble. Algunas mujeres incluso miran una foto de su peque para concentrarse mejor.

-Es importante mentalizarse de que la extracción requier cierto entrenamiento y no desanimarse si al principio no sale nada o casi nada. Siempre oimos historias de mujeres que "se sacan 200 ml en menos de 10 minutos" y proezas por el estilo. Es cierto que las hay muy afortunadas en ese sentido, pero no es lo normal. Para las primeras extracciones quizás solo salgan unas gotas, y es preferible al principio probar varias veces al día que estar medio hora intentando sacar de donde no sale para acabar deprimida y con los pechos doloridos. Poco a poco se va pillando el truco y la producción se adapta a la demanda y resulta una tarea mucho más sencilla.